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TARTA DE MAZAPÁN Y YEMA

Esta deliciosa tarta está formada por un bizcocho genovés rociado con almíbar y rellena de crema de yema , cubierta de una fina capa de mazapán. Finalmente, se adorna con azúcar glas, sobre el que se aplica un hierro al rojo vivo, que derrite el azúcar, dibujando rombos de color tostado. Su textura es dulce, suave, jugosa y con el rico sabor del mazapán. Debido a los ingredientes del relleno, su caducidad no supera los cinco días y debe conservarse en un lugar fresco. 

CONEJO GUISADO AL AROMA DE TOMILLO



Con esta receta inicio hoy mi sección  de cocina salada, ampliando así mi blog " Repostería de Antaño ", con recetas de cocina que habitualmente realizo en casa. Amigos y familiares me han estado demandando esta sección, por lo que me he decidido a publicar y así, compilar, todas mis recetas  en este blog, pasándose a llamar  ahora "Cocina y Repostería de Antaño". Comienzo con esta receta de conejo guisado que me enseñó mi abuela,  en recuerdo a ella y a su buen hacer en la cocina. 

RECETA DE CONEJO GUISADO

INGREDIENTES:
  • 1 conejo limpio y troceado para guisar 
  • 1 cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • 1/2 vaso de vino blanco
  • 1 rebanada pequeña de pan frito
  • unas ramitas de tomillo
  • unas hojas de perejil
  • sal
  • aceite de oliva virgen

ELABORACIÓN:
  1. Pelar y picar la cebolla en daditos pequeños.
  2. En una cacerola poner un fondo de aceite y sofreir la cebolla picada cinco minutos. A continuación añadir el conejo cortado en trozos, bien limpio y rehogarlo bien con la cebolla durante unos quince minutos aproximadamente, removiendo frecuentemente. 
  3. Añadir ahora el medio vaso de vino, sacudir la cacerola y dejar que se evapore el alcohol. En el mortero se maja los dos dientes de ajo con sal, media asadura (higadito) del conejo y la rebanada pequeña de pan frita empapada en vinagre. Conseguir un majado uniforme.
  4. Echar por encima del conejo y cubrir con un vaso y medio de agua. Añadir la ramitas de tomillo. 
  5. Dejar cocer, al mínimo, el tiempo suficiente  hasta que el conejo esté tierno. ( Sabremos que está en su punto cuando al pincharlo con un tenedor la carne se desprenda fácilmente del hueso).
     ¡Buen provecho!

























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