TARTALETAS DE LIMÓN

Estos tentadores y delicados pastelitos son  perfectos para acompañar el café o el té. Están rellenos de una exquisita y delicada crema de limón y caramelizados con azúcar lustre.¡Están deliciosos!

INGREDIENTES:
Pasta Sablé: Para 20 piezas (  Sobrará algo de  pasta, que podemos utilizar para hacer galletas o congelar envuelta en film para otra ocasión)

• 175 g. de mantequilla
• 125 g. de azúcar lustre
• 375 g. de harina floja
• 1 huevo XL

Dejar la mantequilla a temperatura ambiente hasta que se ablande. Poner todos los ingredientes en un bol y amasar bien con las manos o bien con el robot, con el accesorio en forma de gancho, hasta ligar la masa. Amasar solo lo necesario hasta formar la pasta. Si vemos que al trabajar la masa queda un poco seca, añadiremos una cucharadita de agua.

Crema de limón:

• 3 yemas de huevo
• 50 g. de azúcar
• 20 g. de maicena
• el zumo de dos limones pequeños
• 300 ml. de leche
• azúcar glas

Batir las yemas de huevo en un cuenco con el azúcar, añadir la maicena. Ligar bien hasta que no quede ningún grumo. Llevar a ebullición la leche y añadirla sobre la mezcla. Colar el preparado, poner otra vez en el cazo y llevar a ebullición, removiendo continuamente, a fuego moderado, hasta que aparezcan burbujas en la superficie. Bajar el fuego y cocer hasta que espese. Añadir el zumo de limón y mezclar.

Dejar enfriar, con un film transparente pegado a la superficie de la crema, para que no forme costra.

COCCIÓN Y RELLENO DE LAS TARTALETAS:

1. Precalentar el horno a 190 º C.
2. Embadurnar los moldes de tartaletas con mantequilla. Forrarlos con la masa sablé, extendiendo bien una pequeña porción de pasta sobre el molde. 
3. Hornear de 15 a 20 minutos hasta que estén bien dorados.
4. Desmoldar y dejar enfriar sobre rejilla.
5. Con manga pastelera de boquilla lisa rellenarlos con la crema de limón.
6. Espolvorear con azúcar glas y caramelizar con el soplete de cocina.

LA RECETA EN IMÁGENES:

Hacer la Pasta Sablé.

Formar una bola. 

Embadurnar los moldes de tartaleta con mantequilla.

Forrarlos con la pasta.

Así han de quedar.

Una vez fríos, rellenar con la crema de limón.

Espolvorear con azúcar glas.

Quemar con soplete y caramelizar.

¡ Buen provecho !